Late Night with the Devil (2024)

Late Night with the Devil

Late Night with the Devil convence, pero sin ser una locura. Los primeros minutos nos dejan en claro la primera búsqueda del film. Con un narrador, mucha información y una edición dinámica, se nos explica el auge y caída de un personaje llamado Jack Delroy, un presentador de un “late night show”, al estilo de lo que hace Jimmy Fallon, pero en los años 70s. El mundo estaba explotando por los aires, el consumismo había llegado a límites impensados y EEUU estaba viviendo una era de asesinos seriales, sectas, y una apertura sexual e ideológica que comenzó a derrumbar las religiones más populistas y dio paso a cultos y sectas por todo el país.

En ese contexto, la picadora de carne de Hollywood exprimía la sangre de quienes querían triunfar. Nuestro personaje principal y su programa habían cobrado gran relevancia, pero no estaban ni cerca de hacerle sombra a Johnny Carson, uno de los pilares de este tipo de programas de variedad en la vida real. La vida personal golpea duro la aparente tranquilidad de Jack Delroy y desaparece del ambiente. Al volver al juego, la popularidad comienza a caer, la desesperación por levantar los números de la audiencia lo llevan a hacer cualquier tipo de contenido, sin importar si es denigrante, ofensivo o polémico. Con todas las apuestas en contra, decide realizar un último movimiento maestro, aquel que, aparentemente, lo salvaría de la perdición. ¿Qué es lo que hace? Un programa especial de Halloween al que titula “Late Night with the Devil”, quien le da nombre a la película.

Late Night with the Devil (2024) | Dirección: Cameron Cairnes y Colin Cairnes

Para aquellos que vivan en Argentina, este tipo de sucesos no los va a sorprender. Desconozco lo que ocurre en otros países, pero Argentina tiene larga data de tener este tipo de producciones de lo que en algún momento se llamó “televisión basura”. Programas que con tal de alcanzar unos puntos de rating, se animaban a invitar a personas dispuestas a hacer cualquier cosa por dinero, desde pelearse a golpes de puño frente a la cámara, insultarse, escupirse, o contar cualquier tipo de intimidades, por más denigrantes que fuesen. Mientras más morboso era el contenido, más gente consumía esos productos. Los programas orientados a la farándula cada vez tuvieron menos reparo en contar secretos personales, infidelidades o exponer a quiénes tenían alguna adicción.

Mientras la calidad de algunos contenidos de renombre se veía vapuleada por este contenido basura, la denominada “caja boba” seguía cobrando cada vez más poder, al límite de que uno de los más grandes y reconocidos conductores de la televisión Argentina llegó a cortarle la pollera a despampanantes mujeres en vivo, incluso cuando varias de ellas se negaban. La picadora de carne no era solo hollywoodense, y por eso este pantallazo que le da comienzo a la película se puede comprender más allá de la idiosincrasia de cada país. Dicho hecho, queda claro que la crítica social es uno de los principales ejes de esta película.

Otra review con posesiones de antaño: The Antichrist (L’anticristo – 1974)

El contexto que dibuja este narrador nos lleva a un metraje encontrado, justamente el de ese día particular que nombré anteriormente, con ese show que prometía cambiar todo lo que se había visto hasta el momento en televisión. La cinta muestra parte del contenido que se emitió en directo y el detrás de escena. La ambientación de aquella época no sólo está plasmada en la vestimenta, los peinados, la fotografía y esa pequeña aberración cromática que se ve en la imagen con esa paleta de colores tan particular y desgastada, sino también en el formato 4:3 que tiene la cinta, como si realmente se tratara de una filmación de antaño. Podrían haber mantenido el formato 16:9 que comúnmente se suele utilizar, pero esa atención a los detalles es una de esas cosas que llenan de vida a una película de estas características. ¿Será suficiente? 

Como dije antes, todo lo que vemos se vende como si fuese un metraje encontrado, con filmación del programa en vivo y el detrás de escena. El problema no está en la parte de la transmisión en vivo, sino en su backstage. La cámara sigue convenientemente al protagonista, capta todas las conversaciones convenientes para la trama y esto hace que pierda, justamente, la sensación de ser un “detrás de escena. Por lo contrario, se siente guionado, demasiado atado a la narrativa ya que no deja ningún cabo suelto. Este tipo de grabaciones tienen un aspecto relajado y mucho más desprolijo, con una cámara que tiene mucha menos “personalidad”. Sin embargo, aquí se siente forzado, demasiado pensado para poder seguir contando una historia y que nosotros como espectadores todo el tiempo estemos conscientes de lo que sucede. Es como si esas cámaras que siguen la acción detrás de escena estuvieran conscientes de los cambios, del ir y venir de los protagonistas, y todo estuviera orquestado para poder estar en el lugar correcto en el momento correcto. Vaya casualidad.

Otra review que resulta ser una clara crítica social: Society (1989)

Existen un montón de referencias dentro de la película. Desde personajes políticos, famosos del jet set, asesinos, y toda una gama de personas que son mencionados de forma tácita con sus nombres reales. A la par, encontramos a otros personajes ficticios que, de alguna forma, representan a personajes de la vida real, como algunos líderes de diferentes sectas, pero con otros nombres. Si bien no es algo que haga a la historia, no conocer a todas estas referencias nos puede dejar afuera de ciertos detalles que enriquecen la narrativa. Incluso hay una simbología muy marcada que le da cierto realismo a todo lo que vemos.

Pero lo más importante de todo es el tono de la película. Un tono al que le cuesta encontrar su lugar. Situaciones exageradas, personajes demasiado presos de sus propios estereotipos. Efectos especiales digitales que dejan bastante que desear y te quitan de la inmersión necesaria, dando paso a hechos realmente exagerados que van apareciendo poco a poco mientras avanza el metraje. Llega un punto donde cuesta creer en ciertas cosas que pasan, más allá de su verosímil, incluso cuando ya entendimos y aceptamos que se trata. Al fin de cuentas, es una película de terror y posesiones, pero que en ciertos momentos tiene atisbos de comedia involuntaria. En este sentido, no podemos dejar de mencionar The Cleansing Hour (2019), con una premisa muy parecida a Late Night with the Devil pero con un tono mucho menos satírico y los pies más en la tierra, por así decirlo.

Otra review que se convirtió en un clásico del cine de terror y posesiones: The Exorcism of Emily Rose (2005)

Complicado es, entonces, buscar una definición exacta para esta película. Me gustó, me resultó atractiva desde la propuesta e incluso desde el planteo inicial. Pero, al menos a mi gusto, todo ocurre demasiado rápido y no permite profundizar en nada en particular. Muestra demasiadas cosas y no define bien ninguna. El último tramo se vuelve bastante onírico y todo queda atado a una cuestión de gustos personales y expectativas. Visualmente tiene algunas decisiones estéticas que funcionan con la historia, aunque otras me hicieron retroceder algunos peldaños. Es inconsistente, y sentí que si bien otorga un producto que convence (con la vara tan baja a la que nos tiene acostumbrado al género), le cuesta encontrar su eje. Es como que nunca se termina de definir, cuando algo se vuelve interesante se aleja de ese lugar. 

Y en este punto tengo sentimientos encontrados. Por un lado, siento que en formato serie, podría haber contado cada una de sus aristas en un capítulo diferente con un resultado mucho más abrumador teniendo en cuenta su final y la vuelta de tuerca. Por otro lado, si solo nos quedamos con su construcción y estructura, podría haber funcionado muy bien como un corto o mediometraje parte de una nueva entrega de la saga V/H/S. En pocas palabras, Late Night with the Devil es un exponente que, lamentablemente, podría haber sido mucho mejor si se hubiese centrado más en el terror y no tanto en la crítica social alrededor de la obsesión y la codicia.

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