En el mundillo de los efectos especiales digitales, quizás una de las cosas más complicadas de hacer es la de simular fuego y que realmente se vea convincente. Pero no me refiero a cualquier tipo de combustión, sino precisamente a una persona prendida fuego, sufriendo, intentando escapar de ese dolor, en movimiento. Esta situación requiere decenas de detalles a cubrir, no solo el fuego ardiendo sobre el cuerpo de la persona, sino todo lo que el fuego genera. En esa compleja idea se mete el director de Baghead para empezar la película.

Luego de una breve escena donde se establecen las reglas de la historia, un personaje camina hacia cámara a lo bonzo, y se nota sobremanera esa sensación incómoda de que tu mente sepa que lo que está viendo no está bien hecho. No tiene que ver con creer o no creer. Sino que, simplemente, el efecto no está del todo bien realizado, y se nota, rompe con la magia del cine. En mi concepto personal a la hora de ahondar en una película, esta falta de atención a los detalles puede marcar un penoso camino de ida.

Baghead (2024) | Dirección: Alberto Corredor

Lógicamente, esto no afecta a la película como un todo, pero sí nos habla, de entrada, de una decisión que tomó el director, consciente de la complejidad y del resultado, pudiendo utilizar diferentes recursos para contar lo mismo sin que se note tan burdo. Y esa será una mirada que Alberto Corredor va a mantener durante toda la película.

Pero vayamos de a poco. ¿Quién es Alberto Corredor? Un director español que da sus primeros pasos como cineasta con un largometraje, ya que la idea de esta película nace de un corto de nombre homónimo de 2017 que ganó varios premios en festivales. Dicho cortometraje, escrito y dirigido por Corredor, es adaptado a un guión largo gracias a Christina Pamies en su primer trabajo como guionista, Lorcan Reilly (quien también escribió el corto original), y Bryce McGuire (escritor y director de Night Swim). A las pruebas me remito.

Otra review donde su propia maldición es no haber sido lo que todos esperaban: The Boogeyman (2023)

A ver, quiero ser claro: yo entiendo que hay ciertas cosas que si no las dejamos pasar, muchas veces no podría existir la película en sí. Pero en este caso (presumo que ya habrán visto el trailer), nuestra protagonista hereda un pub que era de su padre, con una pequeña particularidad. Dicha particularidad no lo expone al padre como una muy buena persona teniendo en cuenta que se la pasa a la propia hija sin necesidad alguna. El guión nunca establece una necesidad tácita sobre esto, sino que le da una vuelta de tuerca bastante enrevesada. Pero bueno, hasta ahí no hay mayor problema, hagamos oídos sordos y continuemos.

El tema comienza cuando un extraño se acerca a tu nuevo bar, y te ofrece un montón de dinero por ver a una mujer que está encerrada en un sótano, y vos como protagonista te lo tomás de forma tan calma y natural. Hay algo que se llama trata de personas, prostitución, incluso esclavitud. Hay unas cuestiones legales por ahí, puntualmente si tenés encerrada a la persona en un sótano… ¿nunca le hace ruido esto a la protagonista? Lo primero que hace ella es, sólo con esta información, tomar el dinero y pedirle a este pobre hombre que vuelva la noche siguiente, avalando la gravísima situación.

Otra review con un personaje que también tiene una bolsa en la cabeza, literal: The Town That Dreaded Sundown (1976)

Porque supongamos que esta joven y desganada protagonista hubiese sabido de entrada todo el embrollo que hay detrás del meollo del sótano, bueno… no hablaría muy bien de ella tampoco, pero al menos existiría una justificación diferente. Pero la forma en la que lo plantea la película, básicamente la hace cómplice de cobrar dinero para que la gente vea a una mujer que está encerrada en un sótano sin saber cómo ni porqué ni para qué. Como dije antes, hay cosas que uno deja pasar en un film, pero ésta en particular siento que sobrepasa un límite que, al menos a mí, me genera mucho ruido. Entiendo la desesperación por el dinero (que es la excusa que pone el guión), pero esto es otra cosa completamente diferente y, narrativamente, es injustificable.

Porque aunque les parezca quizás un detalle menor, la protagonista no tiene la información que nosotros tenemos. Incluso en la película se burlan de la situación. Para ella, en su concepto de la realidad, tiene una mujer encerrada en el sótano y no tiene problema alguno con eso, ni con entregarla a un hombre a cambio de dinero. Es más: hay un video que graba el padre antes de morir, donde explica un poco la situación del sótano y expone las reglas a seguir, pero ella lo ve después de ir con este hombre desesperado al sótano, lo que refuerza la afirmación de que ella no sabía de qué se trataba todo esto e, igualmente, no tuvo ningún reparo en validar.

Otra review de una pésima película con una maldición a cuestas: Imaginary (2024)

En un principio hablé de las malas decisiones. Y es que en este sentido, el gran problema de esta película (entre los tantos que tiene) es que plantea reglas todo el tiempo que luego ignora. En lo personal, me parece un despropósito plantear reglas y que los personajes de la película no las cumplan. Entiendo el carácter humano aunque se ponga en juego el instinto de supervivencia, pero en Baghead no solo los personajes no cumplen las reglas, sino tampoco el propio guión, que se contradice todo el tiempo. Por momentos parece que necesitan crear algunas reglas para luego poder romperlas y así generar el terror o la tensión necesaria, lo que hablaría de una importante falta de recursos para crear ciertos climas.

Es un recurso que si se propone una o dos veces puede ser efectivo, pero si esto se convierte en algo que se extiende a lo largo de cada escena, termina siendo aburrido y repetitivo, cayendo en la completa previsibilidad. Que los personajes humanos rompan las reglas, de nuevo, me parece algo lógico. Pero si se genera el contexto alrededor de un personaje sobrenatural que conlleva una maldición y que resulta ser algo que se mantiene así hace siglos, ¿por qué se romperían esas reglas, que son las mismas hace cientos de años, y nunca se vieron violentadas? Ah, claro, porque el guión así lo necesita.

Otra review de maldiciones con la bellísima Eva Green a la cabeza: Nocebo (2022)

Y realmente es un problema todo esto porque te termina desconectando de lo que se pretende contar. Todo lo que sucede obedece a la necesidad de explicar las cosas que suceden de forma tácita, ya que no están atadas a una narrativa coherente. Y de nuevo, se apela a no darle importancia a los detalles. Te explican algo en una escena larguísima, se impone un factor determinado que le da forma a la narrativa, y a los pocos minutos se contradicen. ¿Para qué armas esa estructura si la vas a romper? Y que quede en claro que esto no sucede como parte de una búsqueda narrativa, sino porque la película necesita el factor impacto, como dije antes. Es una película de terror que no sabe generar terror, y prepara todo el decorado para que todo termine en un jumpscare barato, sin darle importancia al resto.

En este aspecto, y de forma invariable, también se le da forma a la protagonista. Con el paso de los minutos se la deja inmersa en una maldición que, aparentemente, comienza a controlar sus decisiones. Pero aún así, sumida en una ancestral cacería de brujas, las decisiones que toma son las mismas que viene tomando desde el principio, cuando todavía no se veía presa de todo este horror. Esto generó, al menos en mí, un rechazo inmediato para con el personaje (por todo lo que expuse en un principio) y en ningún momento me importó lo que le pudiera suceder. En ningún momento la película me dio algo de lo que me pudiera aferrar para que me importe lo que le pudiera ocurrir a la protagonista, ni las cosas malas ni las cosas buenas. Hay una completa desconexión entre este personaje y el espectador.

Otra review atípica, con maldiciones y tiburones vengativos: The Black Demon (2023)

Al final de la película, casi de forma irónica con todo lo que vengo diciendo, el malvado personaje, el “enemigo” por así decirlo, le dice a uno de los sobrevivientes: “¿No lo entiendes?”, y procede a explicarle todo el final. Baghead te subestima hasta cuando menos lo esperas. Baghead tiene un guión plano, soso y predecible, pero se cree Twin Peaks. Es una pena que cierto sector dentro del cine de terror crea que lo único que importa es crear escenas mórbidas sin una historia que las conecte. No podemos conformarnos con solo tener impacto visual cuando no se generan ni los climas ni el contexto para que ese impacto tenga sentido, porque aunque parezca irónico, sin todo eso que lo contenga, el impacto deja de cumplir su cometido original.

Estas personas, a mi entender, deberían analizar películas como Insidious para entender cómo manejar el terror, los climas y los desencadenantes. Te puede gustar o no la cinta de James Wan, pero técnicamente tiene una construcción impecable. Si bien el cine de terror sigue llevando gente a las salas, la calidad se siente cada vez más acotada por culpa de exponentes como éste, donde se cree que un susto repentino vale más que una buena historia que contenga el terror implícito en su narrativa.

The Gorge (2025)

Companion (2025)

Azrael (2024)

Wolf Man (2025)