Si bien no todas son iguales, las películas de exorcismos más tradicionales tienen una estructura formada que se repite una y otra vez. Primero está el hecho puntual donde el demonio de turno posee el cuerpo de la víctima. Después vemos todo el proceso y los cambios que va sufriendo el poseído, hasta llegar al exorcismo final. 13 Exorcismos reposa en esta fórmula, exponiendo algunas cosas buenas, y otras que no lo son.

Una cosa son los gustos personales, y otra cosa es el análisis de una película. Aunque es muy complicado separar, soy de los que admite el producto por sobre el gusto. Vale aclarar, entonces, que el rubro exorcismos es uno de los géneros que más disfruto dentro del cine, sobre todo cuando saben manejar bien el avance en el desarrollo personal del protagonista, que generalmente es el poseído de turno. 13 Exorcismos construye muy bien al personaje principal, haciéndolo ser víctima de su propio entorno.

Otra review de una de las mejores películas de exorcismos de la historia: The Exorcism of Emily Rose (2005)

Con el paso del tiempo, el cine de terror, me animaría a decir que en general, convirtió al creyente en el enemigo principal de estas cintas. Los personajes suelen ser obsesivos de su religión, cerrados y extremos, y su propio comportar afecta a los de su entorno. De esta forma, en esta cinta se nos presenta a una adolescente con ganas de ser adolescente, reprimida completamente por una madre creyente y un padre que no tiene demasiada personalidad. El comportamiento de ambos padres te genera rechazo desde el primera segundo, generando así empatía con la pobre hija, que se establece como victima de sus progenitores.

Este conflicto va a dar pie a todo lo que sigue en la película. Ella, sucumbiendo por dentro al demonio, y los padres, que no hacen lo que cualquier padre  haría, sino “lo que Dios manda”. Y hasta ahí está todo bien. Las actuaciones son correctas (salvo la del padre de familia, que es terrible), y todo se deja llevar. Y si bien la historia logra generar algunos climas de tensión muy interesantes, logrando una escena en particular muy impactante, termina cayendo no solo en la repetición de sus propios recursos hasta el hartazgo, sino que también se aferra de los clichés más comunes del género. En pocas palabras: no propone nada nuevo, no se anima a salir del camino marcado.

Otra review donde no hay mucho exorcismo, pero si muchas posesiones de las lindas: Two Witches (2022)

En final es bastante ambiguo. No por dejar la puerta abierta a distintas interpretaciones, sino que la resolución del mismo rompe con todo lo que se venía creando. Entiendo que los finales no-felices a veces son mucho mas impactantes que los finales felices, sobre todo en el género del terror. Pero esto funciona siempre que tenga sentido respecto al contexto que se viene creando. Al menos a mí, en una apreciación muy personal, el final fue lo que menos me convenció de todo. Siento que podrían haber llegado al mismo punto sin todo el embrollo que hacen al final. Esa ambigüedad en el comportamiento del padre se siente completamente innecesaria. No construye al personaje, no aporta nada más que una vuelta de tuerca que no resulta interesante.

En los demás apartados, la película es correcta. El cine español, hace varios años ya, viene viviendo un momento donde la mayoría de sus películas cuenta con una muy buena calidad, desde lo técnico hasta los niveles de producción y, sobre todo, en su narrativa. Lógicamente, hay mejores exponentes que otros, y en lo alto de mi lista de encuentran películas como La habitación del niño, La séptima víctima, REC y todo lo de Jaume Balagueró. En algún punto, 13 Exorcismos bebe de lo que fue la película Verónica, pero se queda varios pasos atrás por no animarse a más. Termina siendo el resultado de un molde que ya vimos cientos de veces, y que a pesar de sus puntos positivos, no logra llegar más allá de su propia impronta.

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